Seguramente ya todos sepáis lo que es una Raspberry Pi, pero para los más despistados voy hacer un pequeño resumen antes de empezar a explicar los primeros pasos para usar y poner en funcionamiento una Raspberry Pi.

 

Raspberry Pi es un ordenador de bajo coste desarrollado en el Reino Unido, pensado para facilitar el acceso a los ordenadores y promover la educación y enseñanza de la informática en general.

Se distribuye a bajo coste en dos modelos diferentes, el modelo A que es más limitado y el modelo B, que es el que recomendamos desde aquí. Ambos tienen un procesador ARM11 a 700 MHz, salidas de video, HDMI, jack 3.5, ranura SD (para el almacenamiento) y se carga mediante una entrada microUSB. Y luego, a parte:

• El modelo A lleva 256MB de RAM y un puerto USB.
• El modelo B lleva 512MB de RAM, 2 puertos USB y entrada de red para RJ-45. (el precio está en torno a los 35€)

Raspberry Pi es una máquina sencilla con la potencia de un Smartphone de baja gama, pero que podemos utilizar para múltiples tareas y que se ha extendido mucho en diversos campos durante los pocos años que lleva en el mercado. Hay varias distribuciones Linux pensadas y desarrolladas para utilizar en Raspberry Pi, una de las más extendidas es Raspbian, basada en Debian (que es también la distribución en la que está basada Ubuntu).

Uno de los campos en los que se ha extendido mucho el uso de Raspberry Pi es en el de la domótica, debido a su bajo coste, su fácil y sencilla conexión con Arduino y sus infinitas opciones debido a la libertad de sus sistemas operativos basados en Linux. También se están usando mucho como pequeños servidores de trabajo (tengo un amigo que no para de poner Raspberrys Pi en PYMES), firewalls, etc.

Personalmente, cuando adquirí una Raspberry Pi (hace unos cuantos meses), mi intención era usarla como Media Center, pero es algo que desaconsejo en el caso de querer ver videos en alta calidad (720p o superior), ya que la experiencia no resulta del todo óptima. Así que después de tenerla un poco olvidada algún tiempo decidí montarme mi propio servidor de descargas torrent, en el que tengo un Transmission funcionando todo el día, al que puedo acceder remotamente desde cualquier sitio en el que tenga Internet (con un móvil, un PC, etc), y que guarda toda la información en un disco duro USB al que tengo conectada la Raspberry Pi. Esto me evita tener que dejar algún ordenador encendido cuando necesito descargar algo y hace que el coste por el consumo de electricidad sea menor.

 

Nota: Hay que aclarar que mis pruebas han sido usando siempre Raspbian. Como dicen en los comentarios, con otras distribuciones se puede reproducir video HD sin problemas. Por cierto, gracias Francisco y Jorge por los comentarios al respecto.

 

Este es el uso que yo le doy a la Raspberry Pi que tengo, pero se le pueden dar muchos otros, en próximos artículos os contaremos con más detalle los diferentes usos y los primeros pasos con la Raspberry Pi, instalación, configuración, consejos de uso, etc.

 

¿Alguno de vosotros tiene una Raspberry Pi? ¿Qué uso le dais o le daríais a una Raspberry Pi? Dejadnos vuestros comentarios para poder tenerlos en cuenta en próximos artículos.